Sidreria Villademar; el suave descenso.

Camino de Luanco desde Aviles por la carretera antigua se encuentra una sidrería que contiene un especial encanto mas que por su cuidado en la extensión de su carta, por el trato personal y su atención. Se distingue por Sidrería Villademar en Valliniello.

De hace años era conocido este lugar por nosotros como uno de las mejores sidrerías  donde comer les llámpares en Asturias aunque al inicio de nuestra visita nos reconocieron que hacia tiempo que no se las suministraban. Al bucear entre su menguada carta descubrimos que ademas de no traer lapas tampoco poseían en sus frigoríficos ni chipirones ni ( lo que es mas grave) lechuga. Así pues, desconcertados, concluimos en solicitar a la estupenda cocinera un cachopo y escalopines al cabrales.

En nuestra espera pedimos unas copas de Rivera del Duero y… ¡¡¡¡Sorpresa¡¡¡¡ tampoco les quedaba así que nos conformamos con un rioja bastante bueno. Bien es cierto que durante la previa nos sirvieron una desgustación de jamón ibérico y una ración de gambas cocidas con sal gorda que paliaron nuestros instintos llambiones.

Tanto el cachopo como los escalopines fueron de un tamaño casi desmesurado que agradecimos bastante por la hora a la que acudimos a comer. El cachopo , sin demasiado sabor , tenia un rebozado bastante fino y crujiente aunque no bien ajustado a la pieza de carne.

los escalopines, mas que escalopines, fueron dos señores escalopes con la salsa al cabrales en un cuenco aparte.

Para el postre, aunque tenían cierta variedad de tartas, preferimos no arriesgar y solicitamos sendas contesa.

El precio de aperitivo, un plato, postre y cafe para tres personas fueron 66 €. La impresión no fue de haber comido barato.

Sin duda, un gran sitio conocido que no sabemos bien por que razón esta en pleno descenso moderado a ser un chiringo mas de carretera donde los jubilados de los alrededores disputan sus tardes entre cartas y fichas de domino cubiertos por una nube de humo. Esperemos que recupere su buena linea con su extensa carta a ser aquel lugar en el que si no llamábamos antes era imposible sentarse.

Desde aqui le damos 2 lametones


4 respuestas a “Sidreria Villademar; el suave descenso.

  1. Bueno, como préstame tocar los güevos, decir que las LAPAS, en asturiano son «Llampares», en singular «Llampara», pero NO «Llamparas», que ye lo mismo que decir «Fabas» en vez de «Fabes».

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