Coctelería casera; «l’americano alla maniera del conte Negroni»

Vamos a hablar de otro clásico de la coctelería. El Negroni. Parece que en este caso la historia de sus orígenes son más claros ya que la historia habla de como fue inventado en Florencia, Italia,en el año 1919, en el Caffè Casoni, antiguo Caffè Giacosa, y que ahora se llama Café Cavalli. Un cliente asiduo al local llamado conde Camillo Negroni lo inventó al pedirle al camarero del local Fosco Scarselli, que fortaleciera su cóctel favorito, el Americano, mediante el cambio de la soda por la ginebra. El camarero también le puso la rodaja de naranja en lugar del limón típico del Americano para indicar que se trataba de una bebida diferente. Un diario de Corcega le atribuye la invención a un soldado francés,  Pascal Olivier Conde de Negroni, el cual lo creó en París, en el club de oficiales de San Agustín, justo después de la primera guerra mundial.

Tras el éxito del cóctel, la familia fundaba Negroni Distillerie en Treviso, Italia, y produjo una versión de ready-made de la bebida, que se vende como Antico Negroni 1919. Uno de los primeros informes de la bebida proviene de Orson Welles en correspondencia con la Coshocton Tribune mientras trabajaba en Roma, donde describe una nueva bebida llamada el Negroni, «Las amargas son excelentes para el hígado, la ginebra es mala para usted. Ellos se equilibran entre sí.».

La preparación es muy sencilla, ya que no requiere de utensilios especiales. Las cantidades son:

  • 1/3 parte de Vermut rojo (Tipo Martini o similar)
  • 1/3 parte de Campari (bitter)
  • 1/3 parte de Ginebra

El cocktail debe prepararse en el mismo vaso y lleva cubitos de hielo, pero nunca picado ni molido, pues el Negroni no debe aguarse. Por esa misma razón, las bebidas deben servirse ya frías de antemano, a fin de que el hielo no se derrita rápidamente y ensucie la bebida. Puede añadirse unas gotas de limón para potenciar el sabor, sobre todo de la ginebra. La fórmula original se servía con una rodaja de naranja en el filo del vaso.

El vaso clásico para un Negroni es el llamado Old Fashioned, un vaso bajo y ancho; las partes de los licores han de ser exactamente iguales, puesto que más gin de la cuenta daría un sabor excesivamente fuerte y alcoholizado, mientras que un exceso de vermut endulzaría en exceso el Negroni. Si os resulta demasiado fuerte, podéis completarlo con soda al gusto.

Al igual que con el cóctel  Martini, últimamente se tiende a incrementar la proporción de ginebra de estos cocteles debido a que la calidad de las bebidas es mucho mejor que lo que solía ser, por lo que hay menos necesidad de diluir la ginebra. Una tendencia reciente es tratar el Negroni como una plantilla, sobre la que crear el coctel, un licor de base, el bitter y un vermut. Otras combinaciones son El “Negroni sbagliato”(Negroni mal en italiano) que utiliza vino espumoso en lugar de ginebra, el “Negroski”, una receta que utiliza el vodka como sustituto de la ginebra. Otras variantes del Campari son el Cynar o el Aperol, que lo conoceréis los aficionados al mundial de moto GP por ser un patrocinador del mismo. Este último le da su color llamativo, anaranjado, junto con el menor contenido de alcohol, y un poco de dulzura. No confundáis un bitter como los anteriores con el conocido en España Bitter Kas, si bien la idea original es la misma y traída de Italia, este, además de no tener alcohol, esta es una soda, es decir con gas y dulce.


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