Restaurante y pizzería A´Libreto, Gijón

Hoy nos acercamos a conocer un nuevo restaurante y pizzería en Gijón, llamado A´Libretto. Situado frente al puerto deportivo en un lugar inmejorable, calle Claudio Alvargonzález 16. Dispone de una terraza para disfrute de los mejores días veraniegos de Gijón, y una vez en el interior, de un espacio abierto, donde, con una decoración sencilla pero acogedora, tenemos la barra y el horno de leña a la vista.

En su carta podemos encontrar todos los clásicos y esperables de un restaurante italiano, con antipasti (champiñones trifolate, mejillones, berenjena al horno…) pizzas, pastas o carnes, si bien disponen de unas sugerencias del chef que pueden resultar atractivas y llamativas para los amantes de la cocina italiana y que gusten de alejarse de platos más clásicos.

Nosotros en nuestra visita empezamos optando por un entrante para compartir, una burrata con jamón de Parma. Con unas lascas de parmesano y una cama de rúcula y AOVE, es un entrante muy resultón acompañado de un poco de pan.

Para comer opté por una de las recomendaciones del chef, el polpette al sugo, es decir unas albóndigas en salsa, acompañadas de unos tallarines frescos. Combinación muy rica y sabrosa. Otro plato recomendado y que pude probar fue la pasta fresca con rabo de vaca. En principio puede resultar algo engorroso, ya que hay que limpiar el hueso de toda la carne, y es algo que a mi personalmente no me gusta (por eso nunca pido, por ejemplo, pasta frutti di mare, por no estar pelando gambas o mejillones para cada bocado que das) Personalmente me gusta la pasta que puedes comer sin parar a «despiezar», disfrutando del conjunto. En este caso el resultado es bueno, una rica carne, con la pasta es una apuesta segura. De la carta habitual pude probar unos gnocchi alla sorrentina, unos ricos ñoquis con salsa de tomate y gratinados al horno, muy ricos, así como los spaghetti carbonara, que ofrecen en versión con o sin nata. En esta ocasión con nata, y no me convencieron. Creo que la carbonara hay que servirla como es, y si lo que quieres es una versión con nata, yo ofrecería una «carbonata», es decir, un plato en el que usaríamos bacón que resulta más suave. En este plato el guachialle resultaba demasiado intenso, y la nata al ser muy suave no contrarrestaba el sabor de este.

De postre y forzando, optamos por compartir un tiramisú de fresas. Muy rico, bizcocho empapado, con mascarpone y fresas muy apetecible. Con pan, agua un refresco y dos cervezas el precio fue de unos 25 € por persona. Bien atendido, y personal amable.


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