Pues después de esta segunda visita, tengo que confirmar que mi restaurante italiano favorito de Gijón es el Crettino. En marzo lo visitamos por primera vez, y os lo contamos todo aqui, y en esta segunda visita, nos ha terminado de conquistar.
Como os contamos esta en Cimadevilla en la calle Las Cruces 11, justo detrás de la Casa Natal de Jovellanos. Un local acogedor con la concina vista y a cuya cabeza encontramos a Emanuelle Maddaloni, hijo del que fuera pionero pizzero en Gijón Giuseppe, con locales míticos como el Napoli en Ezcurdia o el Vesubio en los Jardines de la Reina.
Mientras esperábamos nos ofrecieron un aperitivo de la casa, pisto de berenjenas que estaba realmente delicioso. En esta segunda visita, probamos de su carta los tagliatelle funghi porcini y he de decir que estaban deliciosos. La pasta bien impregnada del sabor y con el toque de parmesano perfecto. También pude probar la lasaña de carne, que preparan sobre la marcha y que está muy buena. De las pizzas, la cuatro quesos, probablemente la mejor de Gijón, y la tonno de bonito, también muy rica. Masa perfecta al estilo napolitano, con un rico tomate natural en la base y buena proporción de producto. Nos encantaron.
De postre sentía la necesidad de repetir el delicioso babá napolitano que ya tuve la ocasión de disfrutar, pero no les quedaba, así que opte por el tiramisú de fresa. Presentado en un tarro individual, combina perfectamente el biscocho con el mascarpone y las fresas; todo un acierto.
Para beber agua y una jarra de sangría con dos bollos de pan y un servicio perfecto. El precio fue de 85 € incluida la propina. Todo un acierto de sitio. Recordad que no hacen reservas, por lo que si lo deseas probar te recomendamos que estés rápido y acudas pronto, porque la lista de espera se llena en cuestión de minutos.
La Llingua Llambiona 