Hoy visitamos el recientemente inaugurado restaurante Humo, que se encuentra en la Avenida de Pablo de Iglesias 63 de Gijón. Local de estética moderna donde prevalece el color negro, la madera y el cristal dispone de un comedor amplio y zona de copas y barra.
Una carta no muy amplia pero bien completa donde destacan los platos a la brasa. Tenemos una serie de entrantes como el llamativo boniato al carbón con mayonesa de carrillera, o la berenjena china asada a la parrilla con salsa de pimiento rojo. Continuamos con las carnes, donde tenemos carrillera o chuletón entre otros y por ultimo los pescados donde encontraremos por ejemplo rodaballo o lubina.
Nosotros empezamos por unas alcachofas a la brasa con ajoblanco de pistacho y vinagre de frambuesa. A 6,50 € la unidad. Ricas, pero el ajoblanco no se aprecia y el vinagre de frambuesa no lo aprecie en nada. Continuamos con unas croquetas de puerro con salsa romesco, ricas con ese gusto sabroso que tiene el puerro.
Como plato principal personalmente compartí un arroz de montaña con secreto ibérico y alioli de ajo asado. Correcto, aunque me esperaba un sabor más intenso. En cuanto a los postres os puedo hablar de tres, la milhoja de pistacho, la tarta de queso y lo que denominan todo chocolate que es básicamente una presentación de chocolate en diferentes tipos y texturas. Ninguno de ellos de interés. Por el precio que tienen te esperas otra cosa, postres francamente mejorables.
El precio con siete servicios de pan, agua y dos copas de vino Rioja por unos 44 € por persona. Unos platos con unas elaboraciones buenas y bien ejecutados, pero donde no nos llamó nada la atención especialmente. Correcto de sabor, pero sin más. El servicio tampoco nos pareció acorde a la imagen, que creo, o entiendo, que quieren trasladar. Una visita que comenzó con muy buenas expectativas, pero terminó siendo un buen intento que se quedó corto en muchos aspectos.
La Llingua Llambiona 