Hoy nos vamos a dar un paseo por el centro de Gijón y aprovechamos para picar algo en una de las sidrerías más céntricas que hay, Los Campinos, situadas en la calle Covadonga 8. Hacía bastantes años que no visitaba esta sidrería, de la cual no guardaba especial recuerdo, pero con la nueva gerencia nunca había venido. La sidreria los Campinos dispone de una terraza exterior cubierta, y en el interior, como cualquier sidrería, dispone de mesas en la zona de barra y un amplio comedor al fondo. En cuanto a su carta, que podemos consultar en su web, podemos encontrar opciones para todos los gustos, platos de cuchara y arroces, carnes de todo tipo y gran variedad de pescados y mariscos. Las opciones de picoteo típicas de una sidrería son abundantes, y cualquier repunante encontrará algo que poder comer sin lugar a duda.



En esta ocasión optamos por tres raciones para compartir; unos huevos rotos con gambón y gulas, hígado encebollado y callos. En los tres casos, raciones ricas y abundantes. En particular el hígado encebollado, si bien estaba un pelín seco, de sabor estaba muy bueno y logrado. Los callos, no son los mejores del mundo, pero estaban muy ricos, pequeñinos, picantinos y pagajosinos, acompañados de patatas fritas en cuadradinos, y servidos en cazuela de barro y con cuchara, como tiene que ser. Todo muy rico.
Para beber sidra natural del llagar Herminio, servida con pitorro y agua. Servicio correcto. El precio fue alrededor de 23 € por persona.
