La Llingua Llambiona

Es para mi un placer poder hablaros hoy del último restaurante que visité en estos días. Se llama La Tabla y se encuentra en la carretera de Gijón a Pola de Siero, KM. 11. Un local reformado desde hace unos años pero con una tradición familiar de más de 20, donde degustar alta cocina, en un ambiente y entorno fantástico.

En esta ocasión pude probar tres platos y el postre que a continuación os comento, y que podeis ver en imagenes, junto con algún otro plato (Lubina con citricos, soja y verduritas en tempura y Presa de cerdo ibérico con manchego fluido y arándanos)

De entrante los conocidos caramelos de morcilla en jarabe de vino tinto. Cosiste en un rollito de una especie de pasta brick (similar a la de los rollitos de primavera) relleno de morcilla matachana, y acompañado de cebolla caramelizada con vino tinto. La convinación de dulce y salado muy buena. Una forma diferente de disfrutar de un producto tan clásico como la morcilla. Sin duda un plato que hay que probar si se visita el restaurante, y que todo el mundo recomienda.

También de entrante pudimos disfrutar de una Milhojas frutal de foie y jamón ibérico con cebolla al oporto. Su nombre no se si es exactamente este, tendreis que perdonarme, pero ya sabeis que en estos restaurantes los nombres no son lo más facil de recordar. También exquisita la convinación de dulce y salado.

De plato principal un clásico que personalmente me encanta, solomillo con foie y boletus al moscatel. La carne perfecta, al punto, el foie nada escaso y el boletus fantastico. Para aquellos que amais este plato, no dudeis en escogerlo.

De postre Coulant de chocolate con sorbete de mandarina y fruta de la pasión, es decir bizcocho de chocolate con chocolate fondant en su interior. Sin palabras, chocolate a la enesima potencia, acompañado por un sorbete fino con un sabor intenso a citricos (parezco todo un sumiller). Este plato es preciso pedirlo al comenzar, ya que su elaboración lleva 20 minutos. Para los amantes del chocolate, y en la linea de la muerte por chocolate.

Detalles a tener en cuenta.

• En la Tabla no te dan un bollo de pan como en la mayoria de sitios, en ella te ofrecen hasta cinco clases diferentes de panes caseros, pan con pipas, con pasas, de escanda, con queso y normal. Un detalle difernete, pero los bollos son tan pequeños que no duran ni un asalto, y que no telos pongan antes de los platos, porque vuelan.
• Si por ejemplo pedis caramelos de morcilla para 5 personas, estos ya salen emplatados de cocina. Lo mismo ocurre con una ensalada o cualquier otro plato que sea para compartir. Un gran detalle de cara a mantener la presentación de los platos y que toda la gente pueda disfrutar del plato al 100%.
• Antes de servirnos nos pusieron un entrante, consistente en un gazpacho de sandia con unos trocitos de cebollino encima, creo recordar.
• La carta de vinos es más grande que la de comida, pudiendo encontrar vinos de toda España y de gran parte del mundo (Sudafrica, EE.UU., Australia,…),  y de todo tipo. Puedes estar un buen rato decidiendo que vino escoger, aunque quizá el criterio precio te ayude.
• El trato y los camareros perfecto, explicandote en todo momento lo que te sirven, y atendiendo cualquier duda que pudieras tener sobre la carta. Al margen de la misma suelen tener pescados del día, preparados de difernete forma, como lubina, dorada o bonito en esta temporada.

Como todo en esta vida, el gran incomveniente de la Tabla es el precio, ya que estos platos y servicio de momento no se han planteado ofrecerlos gratuitamente. El precio oscila en unos 20 25 € el plato de media y los postres 5 € de media. Por suerte en esta ocasión fuí invitado (gracias papi).

Un sitio que visitar en un día especial o simplemente un día porque sí, porque nos pasamos la vida mirando por el dinero y no está de más de vez en cuando darse un capricho, en buena compañia. Un sitio 10 que bién vale lo que cuesta.