La Llingua Llambiona

Esta es la segunda vez que escribimos en referencia a el Café Ébano. Se trata de un sitio en principio poco convencional y bastante conocido en Gijón. Hace ya algún tiempo se trasladó de su ubicación original en la avda. de Portugal de Gijón, a un nuevo local muy cerca, a la calle Matemático Pedrayes, justo detrás de el hotel Silken. Un local, más amplio y totalmente remozado. Este café ya era conocido antes por sus platos combinados, sándwiches, y sobretodo pinchos. Ahora amplia su oferta con un pequeño comedor en el que nosotros pudimos probar el menú del día. El precio el sábado era de 18 €, e incluía el entrante, primero, segundo, postre, café y bebida. Puedes escoger entre los primeros, los segundos y los postres. En mi caso probamos de entrante una tostada con cecina y queso, bastante curiosa, para hacer boca. De primero patatas con langostinos y pulpo, muy rico y muy abundante, te sirve un plato, y te dejan la sopera para que repitas. Para elegir también tenias una ensalada, con foie, pero no recuerdo bien. De segundo yo comí una parrillada de carne de ibérico, con punta, secreto y costilla, acompañado de patatas y pimientos del piquillo. Como podéis ver en la foto la ración es enorme, y pueden comer fácilmente dos personas. La carne estaba tiernísima y muy rico. La otra opción era pixin. De postre probé la tarta de Oreo, pero “ni fu ni fa” nada destacable.

En general me sorprendieron las raciones, bastante abundantes, y muy ricas y bien presentadas. Te sorprende, porque no deja de ser una cafetería, pero los que conozcáis los pinchos y comida que sirven en la cafetería no os extrañará, ya que está en la línea. Hay que destacar también el trato amable, y que el local a pesar de ser un café no tiene nada que envidiar a muchos restaurantes de Gijón. Tres lametones aunque casi cuatro