Para aquellos que nos gusta la gastronomía y todo lo que la rodea, el mundo de la coctelería y la mixología es seguramente uno de los más divertidos. En los últimos años, se ha logrado asentar en el catálogo de propuestas de ocio de nuestra sociedad un necesario abanico de espacios en los que disfrutar de un buen combinado. Aunque también, en esta moda, algunos locales pecan de exceso y en ocasiones nos sirven verdaderas aberraciones en pos del postureo más extravagante.
Por suerte, en Asturias contamos con locales como Soda 917 en Villaviciosa, Varsovia en Gijón, Secreto a Voces de Oviedo o Meeting Point de Avilés. Estos son solo algunos ejemplos de que la coctelería sigue gozando de una buena salud. Pero en estos días que nos ha tocado vivir con el confinamiento, la coctelería se queda en la casa de cada uno. Así que vamos a recordar uno de los combinados que más nos gustan, a ver si os animáis a prepararlo en casa.
Los lectores más veteranos recordarán cómo antes escribíamos de vez en cuando artículos hablando de cócteles, contando su historia y su receta. Ya que además estamos de décimo aniversario de nuestro blog, quiero recordar un cóctel que nos encantaba a todos: el Long Island Ice Tea, un cóctel refrescante, suave y de trago fácil.
Su historia como casi todas, no está clara, y suelen convivir diferentes versiones y relatos. Personalmente, la versión más creíble, o al menos la que más me gusta, se remonta, como muchos otros combinados, a la Ley Seca (1920-1933). Durante esa época, los barman mezclaban multitud de aguardientes de baja calidad y después le daban color con refresco de cola para asemejar esas bombas líquidas a inocentes tes helados, de ahí su nombre, y evitar sospechas entre los posibles agentes de la ley.
La receta es lo más sencillo de todo, y no requiere de ningún tipo de elemento para su preparación, tan solo tener un buen fondo de armario. Se trata de sencillamente un parte de cada ingrediente, una cuchara sopera aproximada es decir 15 ml (o si queréis con medidor 0,5 oz).
Ingredientes
- 1 parte de ginebra
- 1 parte de tequila
- 1 parte de ron
- 1 parte de vodka
- 1 parte de triple seco (Cointreau o Grand Marnier)
- 1 parte de zumo de lima
Preparacion
- En un vaso, a ser posible Tom Collins o incluso a mí me gusta el Highball, con hielo, mezclamos los licores.
- Completamos la copa con vuestro refresco de cola preferido.
- Si el vaso es mayor o menor, nos permitirá diluir tanto como deseemos, para que el trago sea más o menos fuerte. Revolvemos un poco y decoramos con rodaja de limón o lima.
Ojo, porque tiene una concentración alta de alcohol y en boca no lo parece, así que beber con moderación. Que no os pase lo que a Sheldon Cooper…
Fuentes
- The Back Label: “The History of the Long Island Iced Tea” thebacklabel.com
- Tasting Table: “Who’s to Blame (Or Thank) For Inventing the Long Island Iced Tea?” Tasting Table
- Visit Kingsport (Tennessee): “History of Kingsport’s Long Island Iced Tea” visitkingsport.com

