Hoy os traemos el que probablemente sea el coctel sin alcohol más famosos del mundo, el Shirley Temple, una bebida que mezcla dulzura, color y un aire de elegancia juguetona. Aunque su receta es sencilla, lo cierto es que detrás de este cóctel se esconde una historia digna de Hollywood y una evolución que lo mantiene vivo en bares de todo el mundo.

El Shirley Temple nació en los años treinta en Hollywood, inspirado por la pequeña actriz infantil que conquistaba pantallas y corazones: Shirley Temple. La bebida surgió cuando acompañaba a sus padres a cenas y eventos del mundo de la farándula hollywoodiense, donde todos los adultos abrevaban copas cocteles sin parar, y ella debía conformarse con un simple vaso de soda. Un camarero, del restaurante Brown Derby en Beverly Hills, decidió preparar una bebida “seria” solo para ella: ginger ale con un toque de granadina y una cereza al marrasquino. Así nació el cóctel que llevaría su nombre.
Shirley no era solo una niña famosa por sus rizos dorados y su sonrisa contagiosa; también era curiosa, llena de energía y con una disciplina sorprendente para su edad. Su carisma natural y su deseo de sentirse parte del mundo adulto hicieron que aquel gesto del camarero fuera más que un simple trago: era una manera de incluirla en la sofisticación de los adultos, sin que perdiera la inocencia que la definía. Con el tiempo, la bebida trascendió su origen y se convirtió en un símbolo de celebración, nostalgia y diversión, presente en generaciones de niños y adultos que buscaban un cóctel sin alcohol con estilo propio.

Ya adulta, la propia Shirley Temple expresó en una entrevista en 1986 que no le agradaba el trago, calificándolo de «demasiado dulce» y «empalagoso». En 1988 Temple presentó una demanda para evitar que se comercializara una versión embotellada del cóctel que utilizaba su nombre, por la empresa Soda Pop Kids, ya que no estaba cómoda con la asociación de su imagen con la bebida. No obstante no logro su objetivo ya que hubo muchos productos con su nombre, con el Hollywood’s Original Shirley Temple Soda Pop, o la edición limitada de Soda 7UP en 2024.
El Shirley Temple es como una página en blanco que invita a experimentar. Algunas de las versiones más populares son:

- Con soda de lima-limón, más chispeante y ligera que la receta original.
- Roy Rogers, el primo oscuro, que reemplaza el ginger ale por refresco de cola.
- Dirty Shirley, una versión adulta con un toque de vodka.
- Con cítricos frescos, donde un chorrito de naranja o limón equilibra el dulzor de la granadina.
El Shirley Temple es muy sencillo de preparar en casa. Los ingredientes que necesitamos son:
- Hielo en cubos
- 120 ml de ginger ale (o refresco de lima-limón tipo Sprite o 7up)
- 15 ml de granadina
- 1 cereza al marrasquino
Preparación
- Llenamos un vaso alto con hielo
- vertemos el refresco
- Añadiremos granadina lentamente para que el color se deposite en el fondo y forme un ligero degradado.
- Terminamos decorando con una cereza o rodaja de naranja.
El resultado es una bebida visualmente atractiva y refrescante, ideal para quienes prefieren un cóctel sin alcohol.
El Shirley Temple no es solo una mezcla de refresco y granadina. Es una bebida que demuestra que lo sofisticado no siempre tiene que llevar alcohol y que la sencillez también puede ser icónica. Hoy sigue conquistando tanto a niños como a adultos nostálgicos, recordándonos que la coctelería también tiene su lado tierno y divertido.
«Voy a luchar como una tigresa», dijo Shirley Temple Black sobre el nuevo refresco Shirley T Sparkling Soda. «Una celebridad solo tiene su nombre».
Fuentes
- Wikipedia: “Shirley Temple (cóctel)”
- Los Ángeles Times (1988): nota sobre la disputa legal de Shirley Temple Black.
- Eater (2024): lanzamiento de la edición especial de 7UP Shirley Temple.
- Público (2023): “Receta de Shirley Temple: un rosado cóctel sin alcohol”
