Hoy estamos en la cuenca del Nalón y nos acercamos a la localidad de Carrio, en Laviana, a conocer y disfrutar del restaurante El Hórreo de Carrio, y concretamente sus callos. Para llegar, basta con ir por la carretera AS-117 y salir en Pola Laviana en dirección a Carrio.
Se trata de un local no muy grande con terraza exterior, zona de bar pequeña como los chigres de antaño, y un comedor. Su carta sencilla, con raciones para picar, y carnes, como la paletilla de lechazo, el entrecot, o el cordero guisado. Fuera de carta y en temporada, los callos, los cuales teníamos reservados, ya que vuelan, y con razón. Perfectos en todos los aspectos, tamaño, picante, untuosidad y sobre todo sabor. Acompañados de patatas fritas, resultan unas raciones abundantes para los amantes de tan insigne plato.
También hubo ocasión de probar otros platos, como la tortilla de patata, o los tortos con picadillo y queso azul, muy ricos. Un plato de la abuela o unas patatas con alioli, pisto, cabrales o mostaza y miel; muy ricas todas.
En cuanto a los postres, no siendo caseros, estaban muy ricos, tarta variadas, de chocolate, kinder bueno, o oreo. Para beber sidra natural con gaseosa y agua. El precio fue de unos 20 € por persona y la atención perfecta. Unos callos para recomendar sin duda alguna.
La Llingua Llambiona 