Hace tiempo que no dedicábamos un artículo al fascinante mundo de la coctelería, así que hoy os traemos lo que probablemente haya destronado al Gin Tonic de su posición hegemónica como combinado de moda: el famoso Spritz italiano.
os amantes de la historia sabrán que, siglos atrás, la zona norte de la actual Italia (Lombardía y Véneto), formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Nos centraremos concretamente en la actual provincia italiana de Friul-Venecia Julia, una región histórica que se uniría a Italia en 1866 con la unificación italiana, sumándosele también parte de Venecia al finalizar la Primera Guerra Mundial.
A principios del siglo XIX, entre los militares austriacos, se tenía la costumbre de diluir el vino local, el friulano, con agua con gas para reducir su graduación alcohólica. Parece que los militares no estaban acostumbrados a esos «pelotazos». De aquí proviene el nombre de la bebida: el verbo alemán spritzen, que significa «rociar» o «regar». Así nació el Spritz, un término que hacía referencia a «diluir el vino» con agua.
Este origen remoto de la bebida nos da la base, pero aún faltaba algo para llegar al Spritz naranja (o rojo, según versiones) que conocemos hoy. Con la expansión del sifón, la costumbre de diluir el vino con agua con gas se popularizó en Austria y el norte de Italia. En esta época, los spritzers veraniegos eran una mezcla deliciosa de vino, agua de Seltz y una rodaja de limón, algo que aún se sigue consumiendo en Austria.
En el siglo XX, después de la Primera Guerra Mundial, comenzaron a aparecer diversas variaciones de esta mezcla, incorporando amari o amargos. Fue en esta época cuando nacieron empresas como Aperol, en Padua, y Select, en Venecia, los dos grandes abanderados del Spritz tal y como lo conocemos.
Antes de continuar, es importante aclarar la diferencia entre soda y agua con gas. El agua con gas contiene anhidrido carbónico, mientras que la soda tiene, además, bicarbonato de sodio, lo que afecta al sabor. Si se añaden azúcares, obtendremos lo que se conoce como gaseosa.
Llegamos ahora a los años 50 y a la época de la Dolce Vita. A partir de ahí, la popularidad del Spritz comenzó a expandirse por toda Italia, primero en la región de Véneto, luego por el norte del país y, finalmente, al resto del mundo. Sin duda, el Aperol Spritz se convirtió en el más popular, y en España comenzó a verse de forma masiva a partir de 2011, gracias a una importante campaña de marketing por parte de Campari, propietarios actuales de Aperol. Por otro lado, el Select Spritz se considera el primer Spritz de la historia, estrechamente vinculado con su origen veneciano.
Los amari son licores amargos, cuyo sabor proviene de hierbas y especias como el ruibarbo, la naranja amarga, la quinina, la genciana, la chinchona, entre otras. Aunque originalmente eran aperitivos, hoy en día se consumen a cualquier hora del día debido a su bajo contenido alcohólico (Aperol tiene un 11% y Select un 14%). Esta baja graduación ha hecho que se conviertan en una bebida atractiva para mucha gente, desplazando a otros destilados clásicos. Dentro de esta categoría también encontramos bebidas como Campari, Fernet Branca o Cynar, entre otras.
Ingredientes
En cuanto a la receta empecemos por la incluida en el recetario de la IBA que es su versión con Aperol.
- 6 cl de prosecco,
- 4 cl de Aperol
- chorro de soda.
- rodaja de naranja
También tenemos la receta de Select, no incluida en la IBA (International Bartenders Association) pero igual de histórica.
- 3 partes de prosecco
- 2 de Select
- un splash de soda
- una aceituna verde
Aunque siendo puristas, se recomienda usar Prosecco de la región Conegliano-Valdobbiadene, cualquier vino espumoso seco puede funcionar. Incluso en muchos bares, se utilizan vinos sin burbujas.
Preparación
- En una copa de vino grande ponemos el Aperol
- Vertemos el espumoso con cuidado para no romper demasiado la burbuja
- Terminamos con un splash de soda y con la decoración.
Otra variación popular es el Spritz con Campari, mucho más amargo que el Aperol, pero igualmente delicioso.
En Italia, especialmente en ciudades turísticas como Roma, el Aperol Spritz es ya un reclamo más, como lo son la carbonara, la pizza, el tiramisú o el gelato, convirtiéndose en una de las bebidas representativas de la gastronomía italiana.
A lo largo de los años, han surgido diversas versiones de este coctel, que ahora se encuentran en las cartas de muchas coctelerías con apellidos como Spritz por doquier.
Como veis todas son iguales, en cuanto a las proporciones. Cabe destacar también una versión con Campari, mucho más amargo que el Aperol, pero realmente delicioso.
Hoy día en Italia y en ciudades turísticas como la misma Roma, el Aperol Spritz es un reclamo más, como lo es la carbonara, la pizza, el tiramisú o el gelato, pasando a formar parte del catalogo de representantes de la gastronomía transalpina.
Un coctel del que han nacido un sin fin de variedades y que ha dado lugar a encontrarnos en numerosas cartas de coctelerías apellidos spritz por doquier.
Fuentes
- Moriani, G. (2025). Spritzmania. Un aperitivo alla conquista del mondo. WineNews.
- Geopop: “Storia e origini dello Spritz”.
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