Llegadas esta época del año vamos a hablaros de un par de combinados típicos de estás fechas, aunque no muy entendidos en nuestro país. Se trata de los ponches, alejados del clásico concepto de coctel, pero especialmente popular en Latinoamérica y en los países anglosajones.
Una de las teorías más extendidas sitúa su origen en Persia. Ellos consumían una bebida similar al ponche actual, llamado «panj» que significaba «cinco», en referencia al número de ingredientes que utilizaban: alcohol, agua o leche, limón, azúcar y hierbas. Otras versiones hablan de una bebida llamada panch, de origen hindú, quizá proveniente del vocablo sánscrito panchan, pero aún así similar al nombre persa. Otros autores consideran que el número cinco hace referencia a los sabores del panch: dulce, agrio, amargo, suave y alcohólico.
Parece que desde Oriente llegó a Europa, a través de los ingleses donde la denominación del producto evolucionó al término ingles «punch», de donde procede la palabra española «ponche». Fueron los ingleses los que popularizaron el ponche elaborado principalmente de frutas y alcohol, y comenzaron a servirlo en reuniones sociales en las que rápidamente se hizo una bebida imprescindible. Tradicionalmente era servido en grandes poncheras de plata, ya que este metal parece preservar las cualidades del licor, aunque creo que la apariencia lo es todo en este caso. A colación de esto y debido al reciente triunfo de la Armada Española todos habréis escuchado hablar de la Copa Davis como la ensaladera, bueno, pues no sé quién se lo inventó, porque en 1900, en la primera competición de este torneo, un olvido dejó a los vencedores sin trofeo. Uno de los miembros de la organización corrió a su casa para buscar un trofeo simbólico, y lo encontró. La ponchera de plata de su familia se alzó como la Primera Copa Davis de la historia y desde entonces cada año se entrega a los ganadores una réplica del original.
Una vez asentada en varios países europeos, esta bebida llegó a España y comenzó a adquirir cierto prestigio aunque evolucionó de muy diferentes maneras. Pero es en las festividades navideñas, en las que el ponche cobra mayor protagonismo. Su consumo está muy extendido en Europa, Norteamérica y Centroamérica, aunque con algunas variantes en cada país, y el cine lo ha popularizado.
Generalmente, la variedad de ponche más conocida es el ponche de frutas, típico en los bailes de fin de curso que podemos ver en infinidad de películas. Ya sabéis, ponche, chico con petaca para darle un toque alegre al mismo, flor para la muñeca, la limusina, camisa de chorreras, capitán del equipo y jefa de animadoras, «nuca me han besado», «jo tía que me voy a la universidad de UCLA», y demás estereotipos de los adolescentes MADE IN USA. En muchos lugares se le añade huevo, leche, azúcar y ron para darle cremosidad, versión esta más navideña. Una de sus mayores cualidades es que conserva su sabor, color y consistencia durante un largo periodo si se mantiene a temperatura ambiente. Se puede beber sólo y caliente para contrarrestar el frío o también se puede combinar en cócteles.
A continuación os muestro una receta del ponche de frutas clásico. Este llevaría:

- 1/2 taza de azúcar blanco
- 2 tazas de zumo de naranja
- 2/3 taza de zumo de limón
- 1 frasco de cerezas de marrasquino y su jugo
- 1 onza (28 ml) de Triple seco
- 750ml de Ron blanco
- 1 Naranja, 1 limón y 230 gr de piña en rodajas
- Hielo y agua con gas
Para elaborarlo mezclamos el azúcar y los zumos hasta que este se disuelva. Añadimos entonces las cerezas, el triple seco, el ron y la fruta cortada. En una o dos horas enfriando y macerando lo tendríamos listo para tomar, añadiendo en el momento el agua y el hielo. Como podéis ver es similar a la Sangría.
Ahora vamos con la versión navideña y más española:
- 1 lata leche condensada
- 1 lata leche evaporada
- 4 huevos
- 1/3 litro ron
- Vainilla/ canela
Para prepararlo batimos en la licuadora los dos tipos de leche, añadimos el ron, los huevos y por último la vainilla al gusto, colamos y al frigo. Otra receta es la siguiente:• 1 taza de azúcar

- 1 taza de agua
- 1 raja de canela
- 1 lata de leche evaporada
- 4 yemas de huevo
- 1 taza de ron
- 1 taza de anís
Para su elaboración prepararíamos un sirope con el agua el azúcar y la canela. A continuación le añadimos la leche evaporada y las yemas batidas. Por último el ron y el anís y de nuevo al frigo hasta que este bien frío.
Ya sabéis si queréis disfrutar de una navidad “típica” prepararos un buen ponche con galletas de jengibre en forma de muñeco y a ver “Cuento de Navidad” o “Que bello es vivir”
Una respuesta a “Coctelería casera; El Ponche de Navidad”