Hoy visitamos el barrio de Montevil y cenamos en una de sus históricas sidrerías, Casa Julio. Situada en la calle Rio Eo 57, pasando la residencia de ancianos y llegando a la Carbonera.
Amplia terraza y con dos comedores, uno en la parte de barra y otro en el fondo con amplias mesas y espacioso. Su carta amplia y bien surtida de viandas variadas para una sidrería, donde destacan los platos de parrilla.
En nuestra visita nos tentaron con unas almejas fuera de carta así que lo pedimos de primero, servidas al natural o en salsa verde, optamos por la primera ya que nos comentó que eran buenísimas. No le faltó razón ninguna, gran calibre y buenísimo sabor. Para completar la cena pedimos un plato parrillero con costillas, criollo, pollo, matachana y patatas y una más de costillas para completar un poco. Todo rico, nada del otro mundo, pero rico. La matachana es de las dulces que yo las prefiero algo menos, y el pollo me llamó la atención porque eran filetes de pechuga, muy rica por cierto, pero extraño porque normalmente suelen poner una zanca o similar, pero entiendo que para compartir es más práctico así.
De postres pude catar la milhojas de crema, rica la crema pero el hojaldre flojito. La tarta de la abuela rica. Para beber sidra DO Villacubera de llagar Cortina, con maduración en bodega y con escanciado a buen ritmo. Con unos cafés y unos chupitos que nos invitaron, fueron 24 € por cabeza.
La Llingua Llambiona 