Situado a pie de carretera en la AS-256 en La Lloraza 35, Oles antes de llegar al SODA 917 en el Gobernador, nos encontramos con este nuevo restaurante asador del que nos traemos muy buenas sensaciones.
Lo que parece ser una antigua cuadra o casa, totalmente reformada con muy buen gusto, en piedra y madera, con una bonita decoración y luz acogedora. Dispone de una amplia terraza en la parte frontal donde tomar el vermut o lo que apetezca, para luego tener ya en el interior dos comedores y otra terraza para comer en ella. Su carta ofrece entrantes típicos como los calamares o las croquetas, y delicias como los torreznos o las llampares, que habrá que venir a probar. También ofrecen guisos como la fabada, cebollas rellenas, pitu, o callos, y pescados, como el pixín, merluza o bonito, como en temporada. Su fuerte es sin duda la de la parrilla de leña donde podemos disfrutar de clásicos como las costillas, los criollos, un chuletón de frisona, costilla de angus, cochinillo, lechazo o paletilla, entre otros muchos cortes y productos.






En nuestra visita empezamos con unas croquetas de jamón para compartir. Tengo que decir que me gustaron mucho, buen sabor y cremosas, muy ricas. Continuamos con bonito de temporada, ventresca a la plancha, muy buena, jugosa y acompañada de tomate y patatas. También tuve la ocasión de probar el cachopo, muy bueno, jugoso y muy equilibrado con el jamón el queso y la carne. Por supuesto algo de la parrilla no podía faltar, un criollo realmente rico y un entrecot al punto, ya partido, muy rico y acompañado de patatas. De postre opté por un arroz con leche que te sirven requemado o con canela como tú quieras. Obviamente requemado, y muy rico. El precio incluyendo dos aguas, un refresco, dos botellas de sidra natural y un café fue de 110 €.
Una recomendación que nos hicieron muy acertadamente y del que quedamos encantados.
