Hace ya tiempo que La Cocina de Lolo se ha hecho un hueco permanente en la lista de los restaurantes de Gijón. Su trayectoria en la restauración gijonesa, incluida su etapa en este local con Pino ( de cuyo proyecto actual os hablamos hace unos meses) nos animó a visitarlos, además d contar con numerosas referencias a su cocina casera. Se encuentra en la calle Marqués de Casa Valdés 84, en pleno barrio de la Arena.
Local amplio con un comedor sencillo, ofrece en su carta comida clásica en la que encontrar entrantes clásicos, arroces variados, carnes como solomillo, presa o entrecortada y pesados con bacalao, merluza o pixín, sin olvidar la opción de menú diario. Nosotros optamos por el menú diario del sábado, por 18 euros. De primero siempre un aperitivo de la casa, detalle que nunca falta en sus servicios. En este caso un paté de garbanzos, bastante rico, acompañado con unas tostadas de pan crujiente deliciosas. Para comenzar y elegir, sopa y cocido de garbanzos o arroz con pitu. Yo opté por el arroz, y no me convenció mucho. Venia con el pollo deshuesado y el sabor era para mi gusto demasiado al sofrito de verduras. El punto para mí demasiado hecho. De Segundo tres opciones, tronco de bonito en escabeche con brotes verdes, o tira de ventresca con pisto, o una tercera opción, solomillo con crema de calabaza. Yo opté por el solomillo, de cerdo, poco hecho para mi gusto y sin mucha novedad. El punto de la Ventresca tampoco estaba logrado y algún plato llegó con ella poco hecha y hubo que devolverlo. De postre opté por la tarta de chocolate, rica y con un toque a avellana.
Aparte del menú pude probar los calamares de portera fritos que estaban muy ricos.
Lo cierto es que me decepcionó un poco, aunque es cierto que el menú del día a mi no me suele dar una sensación acorde a la carta.
El trato muy amable en todo momento y atento. Para mí un dos llambiotaes.