Hoy nos acercamos a Oviedo a comer. Teníamos en mente una visita concreta, pero quien nos iba a decir que de semana no encontraríamos sitio para comer. Recomendados por lugareños optamos por probar una sidrería de las muchas que se pueden encontrar en la zona de Gascona. El Bosque, que así se llama la sidrería, está en la calle Víctor Chávarri, esquina Alfonso III, y dispone de un amplio comedor y zona de sidrería, así como una amplia terraza. Nosotros optamos por comer en la terraza y aprovechar el buen día que hacía, que un sol así no se pueden desaprovechar.
Carta clásica de sidrería, en la que pude probar diferentes platos. Por un lado la fabada, ración abundante pero floja de sabor, una faba dura sin mayor gloria. Las croquetas, mitad de cecina y mitad de jamón. Las de jamón correctas y las de cecina demasiado intensas de sabor para mi gusto. Por último el cachopo clásico de jamón y queso. Filete fino, rebozado consistente y queso fundente. Rico de sabor. En general comida de calidad media, pero nada destacable.
Para beber tomamos un par de botellas de sidra natural Viuda de Corsino, realmente muy rica. Destacar el pan, bollos individuales bastante rico.
El servicio muy atento y amable, y escanciando sidra a buen ritmo. El precio fue de 55 euros, propina incluida, para dos adultos y dos niños, sobrando comida y sin poder tomar postre. Para mí un tres lametones. Una buena opción de sidrería sin estar en el bullicio de las calle Gascona.