El Restaurante Rexidor se encuentra a medio camino de Avilés y el Cabo Peñas, en el concejo de Gozón, en la zona llamada Santiago de Ambiedes. Es un lugar agradable, con comida tipo sidrería, pero con el tamaño de un restaurante para bodas. Tiene un aparcamiento amplio y parque infantil si vas con niños. En todo el establecimiento está prohibido fumar. Tiene una especialidad destacada que es la lombarda rellena de marisco que no he probado, pero que la gente comenta está muy buena. El cachopo es otro plato especialidad de la casa y el que pude disfrutar. Bueno en realidad comí medio cachopo, ya que el cachopo entero resulta verdaderamente inabarcable. El medio cachopo que me sirvieron ocupaba toda la fuente, acompañado de un montón de guisantes, con pimiento y champiñones, tapándolo casi por completo. También viene con su inseparable cama de patatas fritas. A mí personalmente el tema guarnición no me gusto demasiado, ya que tampoco era algo que estuviera especialmente bueno ni elaborado, dándome la sensación de haber vaciado un par de latas en una sartén y haber calentado. No obstante el cachopo estaba bueno. Me llamó la atención la forma, ya que era perfectamente rectangular, recordándome los san jacobos típicos congelados, pero en tamaño XXL. El sabor estaba bien, tierno,…, pero después de todos los que he podido comer, personalmente a este no lo pondría entre los mejores, a diferencia del que pudimos comer en el Catalín, y del que hablara algún compañero mío. Con esto no quiero decir que este malo, simplemente que no me llamó la atención. También picamos un poco de entrantes variados y pastel de cabracho que estaba bueno. De postre la mayoría de la gente se tiró al pijama, ya que por lo visto gusta mucho, aunque tampoco entiendo que tiene de especial hacer un pijama…
En cuanto a la atención, pude ver de todo, camareros desbordados y algo desagradables y camareros desbordados muy atentos. También es cierto que éramos 28 personas comiendo y era el día de Asturias, día junto con el del padre y el de la madre que es mejor no ir a comer fuera si no quieres que te atiendan mal. Como muestra dos ejemplos
–por favor nos traes otro pijama?- lo siento es que no nos queda nata- ¿¿??¿??
– perdona nos puedes poner uno de los cachopos sin queso?- No, no podemos, son todos con queso- ¿?¿?¿?
Por último y respecto al precio del cachopo, creo recordar que era de 14 euros, precio bastante barato para el tamaño de la criatura, y en general los precios de la carta eran normales.
Un sitio tranquilo si os dejáis caer por cabo Peñas (por la zona, no por el acantilado)
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