De sidras por Gijón; La Pampana Grill… grill?? eso dicen (cerrado)

Hoy visitamos la Sidrería La Pampana, No la habíamos visitado desde el cambio de propietarios. (Entrada en relación a la antigua Pampana) Situada en el barrio de Montevil, en la calle Velazquez 9, dispone de una amplia terraza así como zona de barra y comedor en el interior. Su carta que podéis consultar en su web, dispone de todos los platos clásicos de sidrería.

Nosotros fuimos de semana, en uno de esos días que decides salir a comer. Disponen de diferentes menús especiales además de la carta, como por ejemplo el menú parrillero, el de chuletón o el asturiano. El camarero nos recomendó, que si queríamos carne, optásemos por la parrillada mixta, ya que era suficiente para todos.

El resultado fue bastante decepcionante. En carta la parrilla constaba de brocheta de pollo, picaña, bistec, costilla de cerdo, chorizo, chorizo criollo, matachana y churrasco, todo ello acompañado de patatas. Pues os cuento, empezando porque lo que nos sirvieron no era lo que describía la carta. ya que de mano a simple vista faltaba la matachana, que reclamamos. La brocheta no la vimos por ningún sitio, entendimos que serían unos trozos de pollo que había (no dijimos nada). Las carnes «pre-cocinadas» tipo costilla o churrasco, correctas, pero las frescas estaban totalmente crudas, no al punto, CRUDAS. El chorizo normal, tampoco lo vimos, había dos criollos eso sí, pero también medio crudos. Pedimos que nos pasaran unas cuantas cosas, porque el calor de la bandeja donde lo sirven, no daba para terminar de hacer todo. Cuando lo devolvieron estaba carbonizado, y cuando digo carbonizado, me refiero a literalmente. Las patatas eran una ración escasa de acompañamiento para toda la parrilla, de patatas congeladas.

No se quien le tocó ese día llevar la parrilla, pero me temo que no tiene mucha idea de cómo se cocina con una.

En resumen, no tomamos ni postre. Cuenta y listo. Por cierto, no tienen para pagar con tarjeta, con lo que tuvimos que ir a un cajero.

Lastima, porque el camarero era bastante majo, pero la calidad de la comida… miedito.


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