Esta noche nos juntamos un buen grupo de amigos para cenar, y el sitio escogido es el Mesón Ibérico, situado en la calle Marques de Urquijo 24, en pleno barrio de la Arena, y muy cerca de la playa. Algunos recordareis el local si os digo que en el mismo estaba antes la pizzería Capri. En su cartel reza el sobrenombre de mesón, aunque yo personalmente lo calificaría como sidrería. Tenía bastante gente cenando, pero como mucho en esta vida un buen enchufe ayuda mucho. Cenábamos aquí recomendados por algunos de los presentes, que conocían el local de trabajar cerca. A pesar de no tener sitio nos hizo un hueco y nos sirvió en cuanto tuvo un hueco para meternos. Como vais a ver y a pesar de ser todo paisanos, no pedimos mucha comida, pero quedamos bastante satisfechos. El menú fue; Calamares a la romana, Chipirones afogaos, Pulpo a feira y Cachopo de setas
Tanto los calamares como los chipirones estaban muy buenos. No tenían ese regusto que en algunos sitios, y yo personalmente encuentro, de amoniaco. Estaban muy tiernos y con muy buen sabor, en especial los calamares. Los afogaos estaban un poco sosos, falto de sabor, pero se veía en tanto en unos como en otros, que los productos eran de buena calidad. El pulpo, bien, correcto, venia acompañado de unos pocos cachelos, y algún trozo estaba duro, pero bien de sabor, estaban ricos. Estas raciones en las fotos correspondian a una ración y media.
Hasta aquí todo más o menos normal. La novedad fue el cachopo de setas. Como podéis ver en la foto, la fuente incluía los tres que pedimos. De tamaño para que os hagáis una idea eran como un plato de postre, y lo que veis por encima es una salsa de nata y queso gratinado al horno. Estaban muy buenos, con su jamón y su queso. El tema setas es una cosa muy personal, ya que no a todo el mundo le gustan, pero en mi opinión las setas o las comes solas o suelen saber a lo que las unas. En este caso, cualquiera podría comerlas y no quedaría defraudado. Además se trata de un plato bastante rico y no resulta tan pesado como el cachopo tradicional.
Se bebió cerveza, agua y sidra, chupitos y café, todo ello no llegó a 15 euros por persona.
El trato fue muy bueno, a pesar de las horas que eran y que un grupo de 12 hombres cenando seguramente no es el tipo de mesa ideal para atender un sábado por la noche 🙂
No obstante y con todo lo comentado, los que ya conocían el lugar comentaron que no fue la mejor cena que han tenido, seguramente escusados por las horas que eran. Aún así, productos de calidad y un buen sitio para ir a cenar con amigos en el barrio de la Arena. Desde aquí le damos unos bien merecidos 3 lametones, con aspiración a cuatro. Volveremos.