Cuando me dijeron; “vamos a cenar chuletón a un sitio donde lo ponen buenísimo, ¿vienes?” No tarde mucho en orientar mis orejas al interlocutor y sonreír. Lo cierto es que con decir “vamos a cenar” me servía, y lo cierto también es que me lo dijeron por WhatsApp, pero quería teatralizarlo para que fuera más gráfico… Pues eso, haya fuimos, a Langreo, a la calle Gabino Alonso 22 de Lada, a Casa Caldillo d’ Abajo.
Se trata de un local amplio con varios comedores y zona de terraza igualmente amplia en un patio interior. Una carta con numerosas opciones, para todos los gustos, y como no su parrilla, en la que disfrutar de costillas, criollo, churrasco, pollo, chuletón, entrecot, paletilla,…
Nosotros en nuestra visita, teníamos claro que la opción era el Chuletón, pero al ser cuatro personas, las cantidades se nos escapaban un poco, por lo que decidimos completar con unas costillas de cerdo. Realmente deliciosas, muy buenas, y un chimichurri casero muy rico. En cuanto a los chuletones, dos ejemplares que sumaron 3 kilos 200, al punto y realmente bueno. La calidad del producto excelente, y la recomendación de cantidades perfecta.
De postre, la oferta es amplia en productos caseros. Yo personalmente opte por la tarta de la abuela y estaba muy buena, nada empalagosa. Para beber tomamos agua y vino tinto tempranillo de Toledo, recomendación de la casa, Bodegas Torre de Barreda, Pañofino. Rico y bueno para acompañar la carne.
El precio para cuatro adultos fue de unos 44 euros por cabeza. Relación calidad precio buena y atención perfecta en todo momento. Un cuatro lametones para disfrutar en buena compañía, que me sacáis a pasear de vez en cuando y me enseñáis estos sitios tan chulis. 
La Llingua Llambiona 