
Los que seguís este blog habitualmente, sabréis que principalmente escribo artículos de opinión sobre establecimientos de hostelería que visito, y muy pocas veces me prodigo en el arte de compartir recetas, trabajo sin duda, muy poco valorado por la gente, ya que supone compartir tus conocimientos con los demás y confiando en que los lectores obtengan un resultado digno siguiendo tus indicaciones. Cuanto debemos a los blogs de recetas que nos han ayudado en nuestras aventuras culinarias …, aunque cierto es también, que no seria la primera vez que me pongo de los nervios siguiendo alguna receta que he rebuscado por la red.
Bueno, pues esta va a ser una de esas ocasiones que confirmen la regla, y aprovechando que hoy es el día en el que los norteamericanos celebran el día de Acción de Gracias, voy a compartir con vosotros una serie de platos relacionados con esta festividad, y que también podéis aprovechar para las fiestas navideñas que se avecinan. Efectivamente no tengo de norteamericano ni una gota de sangre (que se sepa), ni he vivido allí, ni tengo familiares, pero su cultura y tradiciones culinarias son una de mis aficiones. ¿Y cual es la mayor festividad gastronómica de su calendario? el día de Acción de Gracias o como ellos dicen «Thanks Giving».
Y ¿Qué sabes tu entonces de cocinar estos platos? Pues sinceramente, la lectura de numerosas webs de recetas, y algún que otra revista o articulo que ha caído en mis manos. El batiburrillo mental, me ha llevado a moldear mi propia receta, ya que como supondréis, al ser esta, una comida muy familiar, (donde el pavo de la tía Karen y la salsa de la abuela Agnes son únicas, y llevan en nuestra familia, desde la guerra civil donde murió el primo Jeremiah) hace que no exista una receta única, y que en cada casa se cocina al gusto. Por eso aquí os traigo las recetas «a mi gusto», pero veréis que son bastante moldeables y adaptables a los de cada uno, y que si sois algo cocinillas lo podéis pasar genial improvisando o innovando sobre ellas.

Dejando al margen el componente histórico de la celebración, y todo la polémica que en ocasiones genera, (la podéis consultar aquí) os quiero contar una serie de platos, con los que si lo deseáis podéis organizar una autentica cena de acción de gracias, como si verdaderos peregrinos del MayFlower fuerais.
Además del protagonista de la comida y del día, el archiconocido pavo, hay una serie de platos que acompañan siempre esta velada. El cine nos ha acercado en numerosas ocasiones esa imagen de una familia entorno a una mesa, en la que se dedican a pasarse platos continuamente, como si se tratara de una gymkana, y yo siempre me preguntaba que sería aquello que servían cual argamasa con un cucharón enorme, pues hoy voy a empezar hablándoos de algunos de esas guarniciones, que no pueden faltar en una mesa de acción de gracias. Hoy empezamos por las dos salsas principales, la salsa gravy, o salsa de pavo, y la salsa de arándanos.
La salsa gravy es una salsa que se elaborada con los jugos de la cocción de la carne a la que va a acompañar, y que normalmente, se espesada con un roux de mantequilla. ¿Recordáis ese momento de una salsera bañando el puré de patatas? pues eso es gravy. Para comenzar necesitamos el jugo que, en este caso, obtenemos de la cocción de los huesos del pavo junto con verduras, ya que el pavo lo relleno y lo sirvo deshuesado (ya os explicaré). Si no, cualquier jugo de carne serviría, siempre en consonancia con la carne a al que va a acompañar. Para la cocción de las carcasas recordad que, sean del pavo o compréis unas de pollo, podéis añadir unas alitas y verduras al gusto, y para que quede más sabroso, tostar las carcasas previamente en el horno, hasta que cojan color. Posteriormente lo pasaremos a la cazuela con agua para cocer. Después de esto, la salsa es muy sencilla de hacer, simplemente necesitamos, como para una bechamel, derretir la mantequilla en una sartén u olla, a la que añadimos la harina, y mezclaremos hasta que esta se tueste. A continuación, añadiremos el caldo o jugo poco a poco y mezclando bien. Después de cinco minutos de cocción la salsa habrá espesado y solo nos quedará sazonar al gusto. Yo personalmente con sal y pimienta es de sobra, pero acepta cualquier hierva aromática o incluso salsa worcestershire.
Salsa gravy Salsa de arándanos
Las cantidades suelen ser en torno a el doble de mantequilla que de harina y luego el caldo al gusto, en la medida que necesitemos para espesar o no. Si nos hubiéramos pasado, siempre tendremos el truco de la maizena, y si no nos llega el agua.
La segunda receta es la correspondiente a la salsa de arándanos, otro clásico en cualquier estampa navideña o de acción de gracias. En muchas ocasiones su apariencia es de una mermelada, pero no contento con esa propuesta, he querido indagar y buscar algo más elaborado.
Para ello procedemos triturando una naranja grande pelada, junto con una manzana verde grande pelada y tres tazas de arándanos. Posteriormente añadimos azúcar morena al gusto, normalmente 1/3 de taza, para terminar, aderezando con jengibre fresco rallado al gusto. El dulzor dependerá en parte, de la dulzura de la manzana y de lo «blanco» de la misma que como sabéis amarga un poco.
Como veis es sencillísimo y el sabor es delicioso. Es bueno no hacerlo con mucho tiempo para que no se oxide. Con el tiempo os cogerá una cierta consistencia a gelatina, por la pectina, así que no os preocupéis.
Muchos diréis que las tradiciones extranjeras, como Halloween, nos están invadiendo, pero bueno, en este caso, creo que de esta forma u otra, siempre es positivo celebrar la vida, la familia y los amigos, así que Feliz día de Acción de Gracias.
La cena de Acción de Gracias (Parte 2): Guarniciones varias
La cena de Acción de Gracias (Parte 3): El Pavo y su relleno
3 respuestas a “La Cena de Acción de Gracias (Thanks Giving Dinner) primera parte: Las salsas”